¿Qué podemos responder cuando se afirma que hemos de aceptar el especismo porque es algo natural o instintivo preocuparse por los miembros de la especie a la que pertenecemos?
Bueno, para empezar hay que aclarar que sin duda hay muchos modos de reaccionar ante una afirmación así que pueden ser adecuados. Una posible respuesta puede ser: “espera, que vamos a ver ahora mismo el DVD de Earthlings”. (Y otra aun mejor puede ser: “vamos a ver el DVD de Earthlings con tus amistades y familia”). Una respuesta distinta, con todo, puede consistir en una exposición de los argumentos por los que la susodicha afirmación se viene abajo. Voy a intentar explicar aquí en qué consisten estos.
Para defender el especismo del modo arriba indicado hay que aceptar que son ciertas las dos afirmaciones siguientes:
(1) El hecho de que tengamos una tendencia natural hace que sea justificado guiarnos por ella.
(2) Tenemos una tendencia natural para proteger a los individuos de nuestra propia especie que no tenemos hacia inividuos de otras especies.
Sólo si estas dos ideas son acertadas podrá tener éxito el argumento indicado. Con que sólo una de ellas sea falsa, este se vendrá abajo. Y, como veremos a continuación, el hecho es que no una, sino ambas ideas son cuestionables. Podemos ver algunos ejemplos que lo muestran con bastante claridad.
Empecemos por la primera. Hay muchas actitudes que se considera a menudo que surgen de tendencias «naturales», y que sin embargo, entendemos que es indeseable, o incluso muy condenable, manifestar. El ejemplo más claro sería la violencia. Otros podrían ser, tal vez, el egoísmo y la ambición desmedida, y otros por el estilo. Un violador podría decir que siente una fuerte tendencia por tener relaciones sexuales y que esto es «natural». Sin embargo, nunca aceptaríamos esto como una justificación de tales prácticas, sin necesidad de entrar a discutir si son o no naturales. Aun si lo fuesen, consideraríamos que seguirían siendo injustificables.
La segunda idea tampoco se sostiene. En primer lugar, el hecho de que hay gente que es antiespecista niega que tengamos que aceptar que el especismo sea una tendencia inevitable. En el mundo los seres humanos se agreden entre sí de mil formas distintas. Se hacen la guerra, se matan… se causan todo tipo de daños. Esto desmiente que tengamos efectivamente una tendencia a beneficiar a otros seres humanos. Puede que la tengan algunos seres humanos. Pero para tener éxito, el argumento debería mostrar que todos y todas la tenemos, lo que se muestra como falso.
Por otra parte, cabe también cuestionar que algo pueda ser «natural». Nuestras actitudes probablemente se puedan encontrar condicionadas hasta cierto punto por nuestra herencia genética, pero ello sucede de un modo íntimamente ligado a los condicionamientos sociales de los que somos objeto. Y en el caso del especismo esto está claro. Desde la infancia nos educan para ser especistas, ¿sobre qué base podemos decir, dado esto, que es natural serlo? Puede decirse que los humanos han sido siempre especistas. Pero también ha habido siempre xenofobia y guerra. ¿Mantendríamos que estas actitudes son naturales? Difícilmente, aun cuando, a pesar de que si fuese así, no las aceptaríamos.
De este modo, el argumento a favor del especismo se viene abajo. Con que sólo una de las dos ideas apuntadas arriba fuese incorrecta, el argumento ya fallaría, y, como hemos visto, ambas ideas lo son.
Y podrían darse aun más razones contra este argumento a favor del especismo. El hecho es que argumentos similares podrían ser esgrimidos para defender, por ejemplo, el racismo, la xenofobia o el sexismo. No hay motivo para aceptarlos en un caso y no en el otro. Si rechazamos estas actitudes, no podemos admitir este argumento como válido.
Por último, cabría decir algo más. Podría defenderse que tenemos una tendencia a beneficiar a los miembros de nuestra propia familia o amistades antes que a los demás. Pero el hecho es que, aun en el caso de que ello fuese así, no se seguiría lo que pretenden quienes defienden el especismo. Se permitiría, como mucho, que si una amiga nuestra y alguien desconocido estuviesen en peligro, pudiésemos optar por atender a nuestra amiga. Pero no se justificaría, de este modo, que, por ejemplo, matásemos a un desconocido para utilizarlo como un mero recurso a nuestra disposición (como hoy en día se hace con los animales no humanos).
(En varios de los artículos que encontraréis por este blog veréis reflejados los argumentos que acabo de plantear aquí. El que atañe a la primera premisa es el que podemos llamar “argumento de la relevancia”. El que atañe a la segunda es el que se puede llamar “argumento de la superposición de especies”).
Termino dando las gracias a Marcela Palavecino, que es quien ha tenido la buena idea de hablar de esta cuestión en este blog. Y con ello aprovecho para animar a quienes queráis sugerir alguna cuestión para que sea asimismo tratada aquí que escribáis a OHorta (a) dile
Bueno, para empezar hay que aclarar que sin duda hay muchos modos de reaccionar ante una afirmación así que pueden ser adecuados. Una posible respuesta puede ser: “espera, que vamos a ver ahora mismo un documental sobre granjas y mataderos”. (Y otra aun mejor puede ser: “vamos a ver el documental de granjas y mataderos con tus amistades y familia”). Una respuesta distinta, con todo, puede consistir en una exposición de los argumentos por los que la susodicha afirmación se viene abajo. Voy a intentar explicar aquí en qué consisten estos.
Para defender el especismo del modo arriba indicado hay que aceptar que son ciertas las dos afirmaciones siguientes:
(1) El hecho de que tengamos una tendencia natural hace que sea justificado guiarnos por ella.
(2) Tenemos una tendencia natural para proteger a los individuos de nuestra propia especie que no tenemos hacia inividuos de otras especies.
Sólo si estas dos ideas son acertadas podrá tener éxito el argumento indicado. Con que sólo una de ellas sea falsa, este se vendrá abajo. Y, como veremos a continuación, el hecho es que no una, sino ambas ideas son cuestionables. Podemos ver algunos ejemplos que lo muestran con bastante claridad.
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