El fracaso de las respuestas a un argumento contra el especismo

La entrada anterior trató un argumento contra el especismo, el argumento de la superposición de especies. Este rebate la idea de que solo se debe respetar a los humanos porque solo ellos poseen ciertas capacidades o relaciones especiales. El motivo es que, sea cual sea la capacidad o relación que elijamos (por ejemplo, facultades intelectuales complejas, o relaciones de simpatía o afecto) siempre habrá seres humanos privados de ellas.

Este argumento es de mucho interés en Ética Animal. Y no es de extrañar que haya recibido muchas respuestas de quienes defienden la discriminación de los animales no humanos. Os enlazo aquí un par de artículos que argumentan que ello no es posible, y que ninguna de estas respuestas es válida. Salieron ya hace un tiempo en el número 10 de Astrolabio: Revista Internacional de Filosofía, del año 2010.

El primero de los textos puede descargarse aquí:

El fracaso de las respuestas al argumento de la superposición de especies. Parte 1: la relevancia moral de los contraejemplos a las defensas del antropocentrismo

Esta primera parte presenta el argumento y su razón de ser, y se enfrenta a las posiciones que, o bien no prestan realmente atención a lo que este comunica, o bien intentan, aunque sin éxito, refutarlo.

A su vez, el segundo artículo podéis descargarlo aquí:

El fracaso de las respuestas al argumento de la superposición de especies. Parte 2: consideración honoraria y evaluación general del argumento

Este segundo artículo lleva este título pues trata de las posiciones que, pese a que aceptan lo que indica el argumento de la superposición de especies, buscan dar alguna clase de «estatuto honorario» a los seres humanos que no satisfacen ciertos criterios. O sea, garantizar que se respete a todos los humanos pero no a los animales no humanos aunque no haya criterios para ello que cumplan aquellos y no estos últimos. Asimismo, el artículo explica las conclusiones generales que cabe presentar una vez se ha dado cuenta de los argumentos recogidos en los dos artículos.

En realidad, cada uno de estos artículos complementa al otro. Los problemas que tratan se encuentran divididas en dos textos distintos debido a los diferentes tipos de posiciones que tratan y a su longitud.

Espero que estos textos puedan ser de utilidad.

Un argumento contra el especismo

argumento-contra-especismo

¿Qué quiere decir «ética más allá de la especie»? Quiere decir que no hay razones para respetar solo a quienes pertenecen a una cierta especie, sea la nuestra o cualquier otra.

Así surge la cuestión central cuando hablamos de la ética y los animales. Es esta: ¿solo debemos respetar plenamente a los seres humanos? ¿Hay alguna razón para que, incluso aunque respetemos algo a los animales de otras especies, no los respetemos tanto como a los seres humanos? ¿Hay alguna razón para que, aunque tengamos en cuenta el sufrimiento y disfrute de los animales no humanos, no lo hagamos tanto como en el caso de los seres humanos?

La mayoría de la gente cree que efectivamente sí hay razones para no respetar a los animales no humanos como sí hay que respetar a los seres humanos. Muchas veces lo creen sin pararse a pensar por qué debe ser así. Lo dan por obvio. Los problemas comienzan cuando se intenta explicar por qué es así. Aquí vamos a ver esto, y en particular vamos a ver un argumento que rebate esa idea de que solo debemos tener en cuenta a los seres humanos.

¿Por qué respetar solo a los seres humanos?

En muchas ocasiones se dice que el motivo para favorecer a los humanos en perjuicio de los demás animales consiste en que solo estos últimos tienen ciertas capacidades intelectuales. Solo ellos pueden concebir pensamientos muy abstractos, usar un lenguaje, resolver problemas complejos, entender la posesión de responsabilidades, etc. Y se piensa que solo hemos de tener totalmente en cuenta a quienes poseen estas capacidades. Esto excluye a los demás animales.

En otros casos, se afirma que solo debemos dar pleno respeto a aquellos con quienes mantenemos ciertas relaciones especiales de solidaridad, afecto, simpatía, etc. Y se sostiene que tenemos tales relaciones con los demás seres humanos, pero no con el resto de los animales. O bien se dice que tenemos una cierta relación de poder que nos pone en una situación superior a los animales no humanos, mientras que entre seres humanos nuestras relaciones de fuerza están más parejas. Esto se afirma sobre la base de que tal situación justifica que solo respetemos a estos últimos. Se cree, así, que es legítimo oprimir al más débil, simplemente porque es más débil. Continuar leyendo «Un argumento contra el especismo»