Las bases evolutivas del sufrimiento y de su magnitud

A día de hoy es muy común una visión idealizada del mundo en el que vivimos. Según esta, se piensa que siempre que los animales en el mundo salvaje viven vidas fantásticas, y que por ello no tenemos por qué preocuparnos por lo que les pase.

La realidad no es así: hay razones evolutivas por las que el sufrimiento no solo se da en una cantidad inmensa, sino que prevalece en el mundo natural. En este artículo se explican las razones por las que esto es así:

La cuestión del mal natural: bases evolutivas de la prevalencia del desvalor

Este texto ha salido publicado en el número de la revista Ágora: Papeles de Filosofía sobre el sufrimiento de los animales en la naturaleza, del que os hablaba en una entrada anterior, con artículos de gente como Cátia Faria, Luciano Cunha, Daniel Dorado o Mikel Torres.

A continuación podéis ver un resumen del argumento evolucionista básico que podréis encontrar más desarrllado en el artículo.

Los causas evolutivas del surgimiento de las experiencias negativas y positivas

Las sensaciones negativas y positivas (el sufrimiento y el disfrute) surgen a lo largo del proceso evolutivo para desfavorecer o promover ciertas conductas. El motivo es que ello favorece la transmisión de la información genética de los seres sintientes. Lo que determina en última instancia que la fisiología de un organismo sea la que es es el hecho de que su material genético fue transmitido por sus antecesores.

Esto supone que aquellas cosas que favorecen que transmitamos nuestra información genética nos causen normalmente experiencias positivas, y aquello que lo dificulta o imposibilite, nos cause experiencias negativas. Ello es así en particular en el caso de aquellas cosas que favorecen o perjudican nuestra supervivencia e integridad y funcionalidad física.

¿Por qué sucede esto? Por una razón muy sencilla. En un contexto en el que hay recursos escasos no puede existir un número ilimitado de animales. Como resultado de esto y de que los seres que existen son aquellos cuyos antecesores han transmitido su material genético, surge la competición.

Razones evolutivas hacen que muchos seres sintientes vengan al mundo sin forma de sobrevivir

¿Cómo tiene lugar esta competición? Por supuesto, si consideramos solo a los organismos podemos decir que en la disputa por los recursos para vivir y transmitir el material genético. Pero las cosas son algo más complejas. En realidad hay dos factores que entran en juego para que un cierto material genético tenga éxito, esto es, para que existan animales con tal material. El primero, es que aquellos animales que los posean estén en un contexto y tengan una constitución y capacidad de actuar tal que su probabilidad de sobrevivir y reproducirse sea alta. El segundo, que tales animales sean muchos. O sea, que vengan al mundo muchos animales con ese material genético. Que ocurra lo primero es muy improbable, y solo puede suceder tras mucho tiempo de especialización y como resultado de procesos muy complejos. En ausencia de tales condiciones, la situación normal es que los seres que existan sean el resultado de lo segundo: muchos seres con semejante material genético vienen al mundo, de manera que aunque muchos perezcan alguno habrá que transmita su material genético.

Ahora bien, ¿qué pasa cuando hacemos la conexión entre esto y las circunstancias, que vimos arriba, relativas a cuándo disfrutamos y cuándo sufrimos? Que el sufrimiento necesariamente sobrepasará muy ampliamente al bienestar.

O dicho de forma más esquemática…

La explicación no es complicada, recapitulemos:

1. En un contexto como el nuestro en el que los recursos son limitados y en el que hay seres que se reproducen mediante transmisión de genes va a suceder como consecuencia que habrá competición.

2. En un contexto como el nuestro en el que pocos organismos son tan complejos que estén en situación de maximizar su supervivencia individual, esa competición implicará que se tienda a que vengan al mundo muchos animales para que sobrevivan solo unos pocos. Ello implicará que la mayoría no tendrá éxito, morirá muy pronto, solo una minoría tendrá éxito, pero será suficiente para transmitir el material genético en cuestión.

3. Ahora bien, el sufrimiento ocurre cuando se dan las circunstancias que impiden aquello que favorece que transmitamos nuestro material genético: especialmente cuando sufrimos daños físicos o de otro tipo. El disfrute, cuando tenemos éxito: especialmente cuando disfrutamos de lo que nos garantiza una buena vida. Dado lo visto en el punto anterior, como en el proceso evolutivo solo una minoría tiene éxito, el sufrimiento va a prevalecer ampliamente sobre la felicidad.

De manera que, a grandes rasgos, las razones por las que en el mundo hay sufrimiento, así como de su magnitud y de su proporción en relación al disfrute o bienestar que puede haber son menos complejas de lo que podría parecer.

Esto, en definitiva, es relevante de cara a cómo plantearnos de qué manera relacionarnos con los animales que viven en el mundo salvaje. Ello es así porque muestra que la idea de que en la naturaleza los animales viven buenas vidas en él se ve totalmente refutada simplemente examinando unas nociones básicas de evolucionismo.

12 comentarios sobre “Las bases evolutivas del sufrimiento y de su magnitud

  1. Cordial saludo. El texto está muy interesante. Especialmente en lo referente a desacralizar la naturaleza y sus procesos, pues creo que allí reside el principal problema a la hora de tratar de intervenir para ayudar a los demás animales.

    Una pregunta que me surge, esreferente al aumento del desvalor -según entendí- al pensar en la potencialidad de los individuos que mueren. ¿En esta parte se hace referencia a individuos ya desarrollados? ¿O se hace referencia también a los miles de embriones, huevos, larvas, etc.. que mueren y que potencialmente pueden convertirse en seres que sienten, sufren y disfrutan?

  2. Hola Lu, gracias por tu comentario. Todos esos individuos que mueren de los que se habla en la entrada son ya, por desgracia, seres sintientes; por ejemplo, roedores ya nacidos, o reptiles, peces, anfibios o invertebrados ya salidos de sus huevos, sin considerar los huevos que no eclosionan.
    ¡Un saludo!

  3. Cordial saludo, gracias por la anterior respuesta. Quedó todo claro.

    Hace poco me asaltó una duda y creo tiene que ver con el tema de este post. En la ciudad donde vivo hay sobrepoblación de palomas, algunas de las personas (veterinarias y biólogas) presentes en una reunión con la secretaria de ambiente donde salió a colación el tema; afirmaban que alimentarlas era la causa de la sobrepoblación. Acá se acostumbra ir a la plaza a alimentarlas, y tomarse fotos, etc… Una de las soluciones que proponían era no alimentarlas, ante esto muchos mostraron desacuerdo, argumentaron que morirían, que es no estaría bien, etc…

    Estos expertos explicaban que hay otras especies de aves que viven en las ciudades a las cuales el humano no alimenta; sino que ellas mismas deben buscar su alimento, de ahí que mantengan cierto equilibrio poblacional debido a que racionan su alimento.

    Esta situación me puso a pensar acerca de cuanto desconocemos las características y vidas de los demás animales, creemos que alimentarles -palomas en este caso- es lo mejor, pero además de hacerles dependientes, ocasionamos un problema de sobrepoblación donde ellas se verán fuertemente afectadas (en una época el cardenal de la ciudad puso puyas metálicas en los bordes de la catedral para «controlar» a las palomas). La pregunta sería, si nuestra obligación es ayudar a los demás animales siempre que podamos hacerlo, en este caso ¿Qué sería lo correcto? ¿Alimentarles o no?

    Me disculpo de antemano por la extensión del post. Muchas gracias.

    1. En muchos lugares se reacciona matando a las palomas porque se considera que proliferan en un número excesivo en las ciudades. Ante eso la mejor opción pasa por administrarles contraconceptivos. Esta es una solución mejor que matarlas. Y de hecho es mejor que no alimentarlas. Si no se les proporciona comida, en particular a las más jóvenes, eso reduce su reproducción, pero también aumenta su mortalidad, aunque sea por causas naturales. Evitar que nazcan más animales evita eso, en cambio.
      Un saludo!

  4. Hola Oscar, te comento que el documento no esta disponible.

    Y aprovecho para hacerte una consulta: tenes algun documento o me podrias orientar respecto a las distintas corrientes dentro del animalismo/veganismo sobre todo aquellas no bienestaristas y los conceptos y autores mas importantes relacionadas con cada una de ellas, me refiero a las particularidades de cada una de ellas: sensocentrismo, derechos animales, gradualidad, valor intrinseco de la vida, consecuencialismo, utilitarismo, etc? Perdon por lo desordenado de la pregunta pero basicamente cuanto uno mas averigua mas dudas se generan, seria ideal tener una especie de mapa de las distintas corrientes con sus particularidades, sus autores, etc.

    Te felicito por tu trabajo, pude ver varias de tus charlas y tus explicaciones son muy claras e interesantes sobre todo para quienes intentamos ser activistas por los animales. Gracias

Los comentarios están cerrados.